Son guapos, tiernos, elegantes, educados, enamoradizos y se han apoderado de la voluntad del público juvenil. Así es el perfil de los nuevos vampiros que, primero, dominaron la gran pantalla a través de Crepúsculo y del magnetismo de Robert Pattinson y, después, lanzaron sus colmillos contra los canales de la parrilla televisiva con propuestas como True Blood (Sangre fresca), otra historia de amor —entre vampiresca y humana— rodeada de guiños de humor, suspenso y drama.
Los vampiros están de moda porque Occidente está ´obsesionado´ con la juventud y la belleza eternas, y porque la fantasía anima y triunfa en tiempos de crisis, según la escritora Charlaine Harris, autora de la saga de ´chupasangres´ en la que se basa la exitosa serie Sangre fresca.
´Las ventas de libros de fantasía suben cuando la economía retrocede. La gente quiere escapar de sus ansiedades, de sus preocupaciones, acceder a universos nuevos y ajenos a su rutina mundana´, explica la responsable de Muerto hasta el anochecer y sus nueve entregas sucesivas.
La serie literaria, protagonizada por Sookie Stackhouse, se centra en una camarera de pueblo sureño con poderes telepáticos y la curiosa capacidad de verse involucrada en problemas: ´Sé que no es una mujer modélica, pero no era mi intención que lo fuera´.
A simple vista nadie imaginaría que Harris, una educada, risueña y encantadora señora de casi 60 años del sur de EEUU, es la creadora de esta saga de sangre, acción y alto contenido erótico.
Vampiros, hadas, hombres lobo y seres de naturaleza cambiante pueblan sus libros, que se han publicado en 20 países y han vendido millones de copias.
Según Harris, lo que diferencia su obra vampírica de otras sagas conocidas es que está orientada a un público adulto y no adolescente, a retratar el crecimiento personal de un individuo más que el mundo de los vampiros.
La escritora asegura que sus lectores estadounidenses son de mayor edad que los europeos. Puede que la diferencia de edad de los seguidores a los dos lados del Atlántico se deba al alto contenido sexual de la saga, aunque Harris indica que nunca ha recibido una crítica por ello. ´Decidí que sería divertido que las novelas tuvieran un alto contenido sexual. Cuando empecé a escribirlas ya tenía cierta edad y nunca antes había escrito una escena de sexo explícito en un libro, así pensé que, si quería hacerlo, había llegado el momento´, indica.
Figura. Lejos ha quedado la imagen folklórica del vampiro, como la criatura maligna europea que se alimenta de sangre de seres vivos para mantenerse vivo o la deidad demoníaca americana. Algunos estudiosos sugieren que el mito del vampiro, sobre todo el que se popularizó en Europa después del siglo XVII, se debe en parte a la necesidad de explicar, en medio de una atmósfera de pánico colectivo, epidemias que asolaron Europa causadas por enfermedades reales, antes de que la ciencia lograra explicarlas racionalmente, según el libro Los vampiros a la luz de la medicina.
La imagen terrorífica del vampiro se mantuvo vigente a comienzos del siglo XX. En 1922 el chupasangre fue llevado al cine por primera vez, bajo el título Nosferatu, una sinfonía de horror. Sin embargo, fueron filmes como Drácula (1992), de Francis Ford Coppola, y Entrevista con el vampiro, de Meil Jordan, las que comenzaron a cambiar la imagen de la legendaria criatura. El éxito en la pantalla gigante inició la época de las series, basadas en obras como las escritas por Stephenie Meyer: Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer.
Así, aquellos seres tenebrosos del siglo XIX dieron paso a vampiros jóvenes y bellos; románticos, melancólicos y más humanos.
La fascinación contemporánea por los vampiros, impulsada por la televisión y el cine, ha pegado con más fuerza en los jóvenes y ha dado paso a grupos que han iniciado cultos vampíricos que, en algunos casos, tocan lo criminal.
Una de las víctimas de este extremo fue Thomas McKendrick, asesinado el 2003 en Escocia. El joven de 22 años fue víctima de un sacrificio liderado por Allan Menzies, quien puso la sangre que salía del cuello de su víctima en una taza pequeña y la bebió.
Menzies aseguró que el personaje Akasha de la película La reina de los condenados lo había visitado para prometerle la inmortalidad a cambio de un asesinato, según publicó la página web católica Es.catholic.net
Los nuevos chupasangre
Robert Pattinson • Con 23 años, el protagonista de Crepúsculo (Edward) se ha inscrito en la lista de los actores más cotizados. Su elegancia y labios encarnados le convirtieron en uno de los hombres más deseados del 2009.
Nina Dobrev • Nacida en Bulgaria, interpreta a Elena en la serie televisiva Diario de un vampiro. Con 21 años, la bella figura de la actriz engalanó anuncios televisivos en EEUU y las películas The american mall y Fugitive pieces, entre otras.
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